DAMBOS: ambos.
DEDILES: dedales de cuero para
proteger los dedos en la siega.
DENSEGUIDA: enseguida.
DERRENGARSE: caerse. Dícese del
animal que se dobla por no poder con la carga.
DERRIZA: desastre, destrozo, grandes pérdidas.
DERROTÓN: se dice de las personas que derrochan o que rompen, destrozan.
DESACARREO: molestia, engorro, perjuicio.
DESACIO: descuido, abandono (proviene del portugués: desaço).
DESAPEAR, DESARRAPEAR: quitarle las arrapeas al animal.
DESARADA: acción y efecto de desarar.
DESARAR: aricar.
DESATRAÑAR: desenredar, desenmarañar el pelo.
DESCANDAR: abrir la puerta con la
llave.
DESCOMBARCADO: desproporcionado, muy grande.
DESDOLIDO: dícese de persona o cosa
que dura mucho, sufrida.
DESENARGOLLAR: quitar las argollas a un cerdo.
DESENCARTAR: echar las cartas o naipes no válidos.
DESENREATAR: soltar, desatar.
DESOTRO: siguiente ("al desotro día": al día siguiente) .
DESPAPOTARSE: se aplica a alimentos (patatas, garbanzos, etc) que, cocidos demasiado, se deshacen.
DESPELLICAR: quitar la piel, la pellica.
DESPELUJARSE: despeinarse.
DESTRAL, DESTRALA: machado, hacha. El destral, masculino, porque es de tamaño mayor; y la destrala, femenino, porque es más pequeña
(la destrala se maneja por lo general con solo una mano).
DESTROZA(S): se aplica a la persona que rompe, maltrata las cosas.
DIJON: dijeron.
DISIPELA: erisipela, inflamación microbiana de la dermis, caracterizada por el color rojo y comúnmente acompañada de fiebre.
DOBLE: maderamen que en las casas
separa la planta baja de la superior o sobrado.
DOMÓN: animal al que se le enseña a trabajar en las tareas del campo.
DONOCILLA, DORONCILLA: es una especie de
comadreja.