El
título que califica a Salamanca como Capital Europea de la Cultura en el 2002
fue otorgado por el Consejo de Ministros de Cultura de la Unión Europea,
celebrado el 28 de Mayo de 1998. Este organismo decidió que la ciudad española
compartiera esta distinción con Brujas (Bélgica) Pero
antes de ese año, Salamanca ya había intentado conseguir ese reconocimiento
europeo: en 1987 se iniciaron los trámites para conseguir la nominación para
1992, que al final logró Madrid. En 1995 se volvió a presentar la candidatura,
esperando lograrlo para el año 2000, que fue ganado por Santiago de
Compostela. Desde 1999, tras conocerse la resolución, un consorcio coordina y gestiona el proyecto de "Ciudad Europea de la Cultura". Participan en este organismo el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; la Junta de Castilla y León; el ayuntamiento salmantino; la Diputación Provincial; la Universidad y Caja Duero, además de la colaboración de la Universidad Pontificia, el Obispado, la Cámara de Comercio e Industria y 26 empresas patrocinadoras en la programación de unos actos que son descritos con el lema "ciudad de encuentros y saberes" y un logotipo que recuerda al "cielo de Salamanca", pintado por Fernando Gallego en 1490 en la bóveda de la antigua biblioteca de la Universidad de la localidad. El establecimiento de esta capitalidad europea de la cultura se debe a la ministra griega Melina Mercouri. Atenas fue así elegida en 1985 la primera ciudad designada con este título, recogiendo el testigo Florencia (1986), Amsterdam (1987), Berlín (1988), París (1989), Glasgow (1990), Dublín (1991), Madrid (1992), Amberes (1993), Lisboa (1994), Luxemburgo (1995), Copenhague (1996), Tesalónica (1997), Estocolmo (1998), Weimar (1999), Santiago de Compostela y Oporto (2000) y Rotterdam (2001). Tras Salamanca y Brujas, ha sido la ciudad austriaca de Graz la que ha conseguido este reconocimiento para el 2003 .
El programa elaborado incluye más de 600 actos culturales, entre los que hay más de 115 representaciones de teatro, danza y circo, 100 conciertos, 46 exposiciones y 15 estrenos absolutos. Esta programación costó unos 26'4 millones de euros (4400 millones de pesetas). Además, las distintas administraciones invertieron 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas) para nuevos equipamientos culturales que hicieron de Salamanca una ciudad cultural del siglo XXI. Esa Semana Santa se instaló una nueva iluminación artística en las dos catedrales, y se estudió por parte del consistorio la iluminación de otros ocho conjuntos históricos, entre otros, los formados por la Iglesia de San Pablo, el Palacio de Fonseca, la Estatua de Colón, el Convento de las Úrsulas o el Puente de Enrique Estevan. Unas 4000 lámparas llegaron a iluminar a más de 60 edificios monumentales de la llamada "Roma la chica". También se habilitaron distintos complejos para la realización de las distintas actividades, como:
Además de estos recintos, también se colocaron puntualmente distintas obras en otros lugares, como el claustro gótico del Patio de Escuelas Menores, la Plaza Mayor, las salas del Museo de la Universidad, la Filmoteca de Castilla y León, el mercado de San Juan ó los seis conventos, como los de San Esteban y Las Dueñas; y los ocho museos, entre los que destacan el de Salamanca, el de Historia de la Ciudad, el Catedrático, el Taurino, el Conventual de Santa Clara y la Casa Museo de Unamuno y el de la Historia del Comercio, que se abrirá en el 2003.
Web oficial del acontecimiento: www.ciudaddecultura.org |