La Plaza es el sitio más céntrico de Bogajo. Es, como en casi todos los pueblos, el lugar en el que se junta la gente para realizar las celebraciones y demás festejos, debido a que es el lugar abierto más extenso dentro del núcleo rural. Por ejemplo, aquí es donde tienen lugar las celebraciones de las fiestas de la localidad que son el día 24 de Junio (festividad de San Juan Bautista, patrón del municipio), como los bailes charros, los juegos infantiles y los conciertos y verbenas. La Plaza de Bogajo destaca por varios elementos característicos que están situados en la misma: el Ayuntamiento, un árbol (que antes era un álamo y actualmente es un peral), y un mosaico con el botón charro realizado en el pavimento: El Ayuntamiento es junto con la iglesia, el edificio más destacado del pueblo, y salta a la vista por su preciosa fachada de cantería que está formada por 9 columnas que sostienen la planta superior, y un recubrimiento empedrado sobre las paredes de ambos pisos. Hasta 2012 sólo estaba rematada con piedra la planta superior, mientras que la planta baja tenía la fachada encalada en blanco, como puedes ver en las fotografías de debajo de estas líneas: |
En el piso superior del edificio se encuentran los despachos del consistorio, a los que se accede por unas escaleras desde la puerta de entrada que hay en el centro de la planta baja, bajo las que se encuentra la celda de la antigua cárcel. Las ventanas que se pueden ver en el exterior de la planta baja a los lados de la entrada son las antiguas residencias de los maestros, y actualmente se encuentran alquiladas a vecinos de Bogajo. El proyecto de construcción del Ayuntamiento y las casas para los señores maestros fue aprobado en 1946 por un monto de 134.889,17 pesetas. La obra fue adjudicada en un primer momento a don Justo Nicolás Hernández, vecino de Lumbrales, pero ante la imposibilidad de terminarla tuvo que llegar a un acuerdo con el municipio para la rescisión del contrato y éste se la adjudicó a tres vecinos de Yecla de Yeltes. La obra salió adelante, sobre todo, gracias a las aportaciones del Ministerio de la Gobernación (90.000 pesetas) y del propio ayuntamiento (89.889 pesetas), el cual tuvo que hacer uso de los bienes comunales así como de la venta de leña y del dinero de las roturaciones para conseguir el dinero. El día de Nochebuena de 1949 fue bendecido. La inauguración se haría el 24 de Junio de 1950, en la festividad de san Juan, con la presencia del Gobernador a quién se agasajó con un banquete al estilo del país. Terminada la obra, y debido a las gestiones realizadas tanto a nivel provincial como ministerial del señor gobernador don Diego Salas Pombo, el ayuntamiento presidido por el entonces alcalde don Vicente Sánchez Abarca tomó el acuerdo de nombrar a don Diego Salas Pombo (gobernador civil) hijo adoptivo de la localidad, ponerle su nombre a una calle y poner una placa en el salón de sesiones del Ayuntamiento. Se ignoran los motivos por los que este acuerdo no llegó a ejecutarse pero, recientemente, y considerado así por el ayuntamiento, se acordó poner la placa en el salón, darle el nombramiento como hijo adoptivo y comunicar el acuerdo a sus familiares. |
Por su parte, la placa que hay colocada en el balcón, está dedicada al último alcalde que hubo en el pueblo antes de la Guerra Civil: dos días después de la sublevación del bando franquista, al mando de un alférez, llegaron guardias civiles provenientes de Lumbrales y destituyeron al alcalde y los concejales que habían salido de las urnas hacía unos meses (eran del Frente Popular) y entonces un grupo de vecinos del pueblo fue obligado a formar la corporación municipal. El alcalde destituido era el maestro del pueblo, Don Celso, persona querida y respetada por todos, y que unos días después fue enviado a Salamanca y allí, lo fusilaron. El pueblo de Bogajo, cuando se reestablecieron las libertades, le concedió la placa que se puede ver actualmente en el balcón del ayuntamiento. El reloj de la torre del Ayuntamiento fue colocado poco después de su construcción, pero llevaba en el pueblo desde el año 1886. El 19 de Marzo de ese año el ayuntamiento solicita al señor obispo de Ciudad Rodrigo colocar un reloj en la torre de la iglesia. Siete meses después, el Obispado acepta la propuesta con una serie de condiciones. Entre otras, que el ayuntamiento se encargue del mantenimiento y funcionamiento del mismo. En 1913 surgen en Bogajo (al igual que en otros pueblos vecinos) problemas con el reloj. Los párrocos de las iglesias se niegan a dejar entrar a los empleados municipales para darle cuerda a los relojes. Después de tiras y aflojas, se solucionaron los problemas y el reloj seguiría en torre de la iglesia hasta 1950, fecha en que fue trasladado a la torre del ayuntamiento, en donde sigue en la actualidad aunque fuera de servicio y bastante deteriorado. Como se puede ver en la imagen que hay sobre estas líneas está permanentemente parado mostrando la hora de las 7 pasadas. A los pies del Ayuntamiento hay en el suelo un encementado verde realizado en los años 90, en el que se han incrustado unas piedras formando un un mosaico que tiene la firma del "botón charro" (la imagen que puedes ver de fondo en la web) de 8,5 metros de diámetro. Dicho botón es el principal símbolo de Salamanca.
En el perímetro de este encementado se colocaron en el año 2012 varias jardineras y bancos, dando a esta zona el aspecto que puedes ver en las siguientes fotografías:
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A ambos lados de este encementado, rodeando el terreno que compone la plaza, se encuentran el centro cultural municipal y varias viviendas. Un poco más abajo, nos encontramos con un árbol plantado en el centro de la parte inferior de la Plaza. |
En la parte inferior de la Plaza se encuentra plantado un árbol, hecho que es toda una tradición en el pueblo desde hace al menos 70 años: actualmente, y desde noviembre de 2020, se trata de un peral, pero hasta octubre del año 2020 se trataba de otro tipo de árbol, el álamo: primero hubo un álamo que terminó secándose a finales de los años 90, por lo que fue sustituido por otro, que tuvo que arrancarse porque sus raíces estaban afectando a los cimientos de las casas colindantes. En ese árbol es habitual que la gente del pueblo se saque fotos aprovechando las escalinatas de piedra que hay a sus pies, como podemos comprobar en las siguientes fotografías antiguas que muestran el primer árbol: un álamo negro (negrillo, u olmo). La última fotografía es principios de los años 90, antes de que se secara afectado por la grafiosis (como puede observarse, en aquel entonces la Plaza aún estaba sin asfaltar): Entonces ese olmo se sustituyó por otro álamo, en este caso chopo ó álamo blanco. En las fotos de aquí debajo puedes comprobar la evolución de ese nuevo árbol entre que fue plantado, diciembre de 2001, el verano de 2004, abril de 2006, el año 2008, marzo de 2014 y agosto de 2015, además de la iluminación decorativa que se le añadía con motivo de las fiestas navideñas.
Por desgracia, el tamaño que cogió este segundo álamo provocó que sus raíces empezaran a meterse en las casas que rodean la Plaza, así que el ayuntamiento decidió retirarlo y el pasado 14 de octubre de 2020 se procedió a su tala. Aquí debajo puedes ver el aspecto que tenía el 29 agosto de 2020, y también un vídeo y unas fotografías de cómo efectuaron su tala el 14 de octubre. |
En noviembre de ese mismo año 2020 se procedió a la colocación del sustituto de ese segundo álamo, y en este caso y para evitar que sucediera el mismo problema que provocó su tala, se plantó un peral. Se eligió esta especie de árbol en honor a la Virgen del Peral, patrona del municipio. En las siguientes fotos puedes ver el aspecto que tenía el peral recién colocado en la Plaza: |
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